Medio ambiente-higiene-microbios
¿Cómo nació la idea pare este libro? ¿A quién está dirigido?
El libro está dirigido a todas las personas que desean mantenerse sanas o que aún no saben cómo volver a estar sanas. Nació de la experiencia de nuestros seminarios sobre Microorganismos Efectivos desde 1999. Había notado que las personas necesitan curarse a sí mismas antes de poder involucrarse realmente con el medio ambiente. La Tierra y el hombre están en resonancia e interacción. Si cura al hombre, cura también un pedazo de tierra.
Pero para estar sano, primero hay que saber que significa estar sano. Esto se puede encontrar en el libro. Mucha gente ni siquiera sabe por qué está enferma. Nuestra visión de las bacterias en particular se ha confundido completamente en los últimos 120 años. Hemos proyectado muchas cosas sobre ellos, lo que es injustificado, los hemos declarado enemigos, aunque dependamos de ellos. Con una visión clara de su significado, uno puede lograr un gran efecto en su propia salud con la ayuda de muchos pequeños cambios en la vida diaria. Desde la publicación de este libro en alemán he recibido muchos comentarios positivos de personas que lo confirman.
Mi preocupación era transmitir mis muchos años de conocimiento para que el mayor número posible de personas pudiera encontrar la curación, y era importante para mí traducir los resultados de la investigación científica moderna sobre este tema para los laicos.
Usted dice a menudo en su libro que «el hombre no puede ser más sano que la tierra donde crece su alimento». ¿Puede explicar esa frase?
Cada célula del cuerpo se forma en nosotros a partir de la comida. Nos alimentamos de plantas que han arraigado en la tierra, y toda la vida brota de la tierra. La calidad de las plantas depende de la calidad del suelo. Otros alimentos, como el queso, provienen de la lechería y de las vacas que se alimentan de las plantas que crecen en el suelo. En el suelo, los microorganismos aseguran la fertilidad, y su composición y actividad tienen un efecto directo sobre las raíces. Existen muchas similitudes entre la interacción de las bacterias del suelo con las raíces de las plantas y el contacto de las bacterias del intestino con las células del cuerpo. Por cierto, con los alimentos vegetales también tomamos las bacterias del suelo, que están en la planta. Por lo tanto, depende en gran medida de lo que hay en el suelo y de cómo se cultiva.
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