Capacidades y aplicaciones de los Microorganismos Eficientes

La aplicación de esta tecnología en la agricultura y la regeneración de suelos modificados para el cutivo hace que haya un aumento de la producción de forma natural, sostenible y saludable, puesto que esta técnica facilita el fortalecimiento y el desarrollo sano de las plantas. Estas condiciones permiten que aumente el rendimiento y la preservación de las cosechas, sin necesidad de utilizar ningún tipo de fertilizante químico o abono artificial, ni tener que manipular genéticamente los alimentos. El aumento de la calidad de la planta y, en consecuencia, de la cosecha en su totalidad mediante esta tecnología, se debe a que la «solución Madre» de los Microorganismos Eficientes es una sustancia auxiliar para la regeneración del suelo. Además, algunos de estos microorganismos generan sustancias bioactivas, tales como antibióticos, enzimas, hormonas y vitaminas, que fomentan el crecimiento y la salud de las plantas. De este modo, los Microorganismos Eficientes suministrados a la tierra actúan como un profiláctico, impulsando la fuerza positiva depuradora de la naturaleza; procesos que se hacen efectivos también en el agua, aire y en nuestro propio cuerpo. En agricultura ecológica, huerto o jardín, se emplea para limpiar los remanentes químicos, como abono para la tierra y el follaje, etc. Los resultados son que las plantas se hacen más resistentes, están más protegidas contra las plagas y las enfermedades, etc. Las plantas y alimentos producidos con Microorganismos Eficientes adquieren un grato olor, forma y sabor, muy diferente a los cultivados de manera convencional. Su aplicación en ganadería permite eliminar los malos olores de los establos y de los depósitos de abono líquido. Además, actúa como repelente de insectos y moscas, mejora la calidad del estiércol, así como la salud y fortaleza de los animales. En avicultura, se emplea para limpiar los abrevaderos, y en los medios acuáticos, para purificar el agua e impedir que la acumulación de restos orgánicos se pudran.

Esta tecnología también tiene aplicación en el campo de la eficiencia energética. Los Microorganismos Eficientes utilizan como fuente de energía los rayos gamma y los rayos ultraviolenta, siendo capaces de separar sustancias de difícil disolución y sustancias tóxicas. Respecto a las primeras, impiden que las plantas absorvan dichos elementos para que no formen parte de la cadena trófica. En cuanto a las sustancias tóxicas, por ejemplo, las provocadas por la quema de residuos, esta tecnología microbiana es capaz de suprimir la dioxina originada entre el 50 y el 90 %, reduciendo así el coste a un 30 % de lo que cuestan los sistemas habituales. Además, impide que la dioxina llegue a una fase de semidesintegración que podría prolongarse en un periodo de tiempo de entre diez y doce años. Esta propiedad permite que escombreras contaminadas con dioxinas puedan ser aprovechadas de nuevo en unos pocos años. Por otro lado, también se podría, aplicando esta tecnología, ahorrarse en el consumo de combustibles al intensificar la eficacia de los motores de combustión interna de los automóviles y limpiar los gases que emite. Su uso en la construcción de edificios aporta una firmeza superior a estos, siendo vital en situaciones de inundaciones o terremotos. Se aplica en los materiales de construcción, de modo que al incorporar un 1% de este combinado en el hormigón, este se hace más sólido y la estructura no se oxida. Además, se puede diluir en pinturas y colas haciéndolas menos tóxicas y más resistentes.

En el sector de la Economía circular y la Ecoindustria, esta tecnología también tiene aplicaciones muy interesantes con respecto al reciclaje de los desechos urbanos, y tratamiento de aguas residuales y desagües urbanos, siendo una opción ecológica y de bajo coste para la gestión y tratamiento de residuos sólidos y líquidos urbanos. Esta tecnología actúa en medios con poco oxígeno, por lo que es apta para el tratamiento de aguas. Su utilización en plantas depuradoras hace desaparecer la polución, sin tener que emplear costosos filtros o almacenar o tratar sustancias no reciclables. En Japón y en otros países, existen multitud de experiencias exitosas en el tratamiento de las aguas y efluentes con los Microorganismos Eficientes, como ocurrió con la limpieza del lago Seto, que estaba completamente contaminado, o con la limpieza de aguas residuales de la ciudad de Moriya, ambos en Japón. Su aplicación en la ecoindustria del reciclaje, incluye el tratamiento y recuperación de materia orgánica desechada, plásticos, papel, textiles y goma de bajo coste. En concreto, el tratamiento de la materia orgánica para la elaboración de compost es una de las aplicaciones más interesantes, puesto que acelera el proceso de compostaje, disminuyendo considerablemente el tiempo necesario para su transformación o mineralización, de tal mado que se puede obtener compost de alta calidad en tan solo un periodo de entre 6 a 8 semanas. 

Igualmente se ha demostrado que tienen una magnífica capacidad para reducir la radiactividad, como está siendo comprobado en un proyecto que se está llevando a cabo en zonas contaminadas próximas a la central nuclear de Chernóbil, donde se ha conseguido disminuir la radiactividad en un 15%. Igualmente, se está utilizando en Fukushima, obteniendo muy buenos resultados en la reducción de la radiactividad. Asimismo, esta tecnología se ha utilizado en otras catástrofes de grandes dimensiones como las sucedidas por el tsunami en Indonesia, el huracán Katrina o el terremoto de Haití, puesto que es el único método hasta el momento capaz de impedir el funcionamiento desorganizado e infecto en las moléculas e impulsar, al mismo tiempo, servicios beneficiosos que producen enzimas, nutrientes y proteínas. Es por ello, que gracias a los Microorganismos Eficientes se ha logrado aumentar la regeneración y reducir la degeneración en las zonas afectadas por dichos desastres, obstaculizando la propagación de enfermedades y olores causados por la enorme cantidad de cadáveres de personas y animales.

Con respecto a su aplicación en la vida cotidiana y en el hogar, esta técnología se utiliza también para la limpieza de hábitats domésticos permitiendo higienizar todos los espacios: cocina, baño, azulejos, lavadora, lavavajillas, cortinas, alfombras, sofás, camas, cristales, zapatero, malos olores, ollas y sartenes, suelos, aparatos de aire acondicionado y calefacción, etc. Además, se puede usar en la limpieza de herramientas, coches, motos, motores, etc., e incluso en animales domésticos. Finalmente, una de las aplicaciones más interesantes de este cultivo microbiano es en el campo de la salud humana. Los Microorganismos Eficientes se pueden utilizar para la higiene corporal, bucal, etc., ya que mantiene el PH de nuestra piel y elimina las infecciones por gérmenes patógenos. Además, al ser un potente antioxidante, refuerza nuestro sistema inmunológico, y puede curar heridas, hongos, etc, al ayudar a la cicatrización.